Reflexión Lírica de Segundo encuentro de la Formación de Guardianes en la Sabiduría de la Madre Tierra, Cerro Picacho, Medellin. Universidad de Sabiduría Ancestral, Valle del Sol.26 – 05 – 2019
Caminamos juntos como guardianes de la madre tierra. Somos hermanos y guerreros que vamos juntos reconstruyendo los caminos que olvidamos recorrer por el pasar de los días.
Olvidamos que somos hijos de una misma madre y de un mismo padre que nos lleva a la conexión natural, sincera y humilde. Reconectándonos así con las nacientes naturales, cristalinas y puras del agua que palpita
Recorremos juntos el mismo camino guiados por los pasos de la sabiduría ancestral que nos enseña la real conexión.
Nos enraizamos en su suelo, sentimos las dulces caricias de la madre tierra sobre nuestros pies, encendemos el fuego y apreciamos lo divino del respeto y permiso que nos reconecta con nuestros abuelitos y abuelitas, con el padre sol y la madre luna, con la sabiduría y la sanación de las piedras.
Emprendemos el camino hacia lo olvidado, para comprender el dulce encuentro que habíamos olvidado tener con nosotros mismos y nuestros hermanos que curan con sus oraciones y sus cantos a la tierra.
Recordamos la medicina de las plantas y creamos mandalas para reconectar el alma con la raíz de lo esencial que suele ser invisible ante los ojos, así conectamos las plantas con nuestros corazones y nuestros sentidos para que nos acompañen siempre en los días que sentimos olvidar la raíz.
Escuchamos tu lenguaje manifiesto en los árboles, las plantas, las aves, en las manos de nuestros hermanos, en los susurros del viento, en las lenguas nativas y en el fuego esencial.
Hablamos con lo sagrado que duerme en el cielo y la montaña afirmando respuestas en el cacao sanador y protector.
Emprendemos el camino hacia la humedad y la frescura de las piedras abuelitas para reconstruir el camino de nuestros pasos, aceptando a nuestros herman(o)as, curander(o)as orar por nosotros, los nuestros y nuestros antepasados.
Agradecemos a nuestros pies por enraizarnos más, por caminar hacia los lugares de sagrado peregrinaje, los lugares frescos, oscuros, dulces, que nos hacen agradecer intensamente por permitir pararnos sobre ti madre, perdónanos porque nos sacudes el alma para poder recordarte, perdónanos por no mostrar el indicado respeto. A ti gracias por trazarnos el camino indicado en la selva, la mar, la montaña, los ríos, y los árboles que nos muestran su palpitar constante.
Hablamos con el idioma de las plantas, de los aromas impregnados en nuestras manos y reconectamos nuestros recuerdos positivos y negativos para entregar a la tierra y al sagrado tejido.
Nuestros corazones se alegran al ofrendar alimento a ti madrecita, por eso estas en nuestros corazones sembrando la palabra y floreciendo en nuestra voz.
Reconstruimos en nuestro interior la flor que cultivamos y esperamos ansiosos por ver sus frutos. Recordando así nuestro primer hogar al nacer lleno de fuego interno.
Reverenciamos y abrazamos a todas las almas con que la madre nos permitió reencontrarnos y recorrer juntos el camino del sanador protector que escondemos dentro.
Vamos seguros al estar guiados por grandes almas, vamos tranquilos y sin apuros, la tierra nos da el pulso.
Despidiendo así a la gran madre abuelita y el gran padre abuelito.
Fotos: Leandro Vásquez
Textos: Elisa Franco Castrillon – Om Shanti dd.