El haikú la expresión de la poesía japonesa que más se acerca al silencio. Durante cuatro encuentros nos reunimos en torno a esta forma ancestral de escritura que nos llenó de revelaciones, donde la descubrimos y nos descubrimos. En el primer encuentro visitamos el Cerro Nutibara, y nos adentramos en ese mundo, conocimos las formas poéticas que antecedieron al haikú y sus principales características. Descubrimos que no solo lo bello se recoge en esta forma poética, sino realmente todo lo que causa conmoción y estremecimiento, lo que se asocia con la fugacidad y fuerza reveladora y esclarecedora de un relámpago.
Entre millares de voces
un canto que se pierde en el viento.
Ruge un animal
allí donde todo habla.
Canta un pajarito
allí donde todo calla.
Tarde de lluvia
el ave se posa
y termina el paisaje.
Escucho los pájaros
con los ojos
cerrados.
Siguiendo el camino
de las hormigas
pierdo el rumbo.
El árbol se mueve
retumba más fuerte
una ardilla pasa.
Un gran garabato
verde y rojo
miro hacia el cielo.
Hierba mojada.
De un lado al otro
corretean las guacharacas.
Buscando el camino
me concentré rodando de verde.
Las flores rojas
también
destilan llanto.
El tronco mutilado
también da vida
nueva y diferente.
La vida te invita a brindar
temerario
en flores silvestres.
El cemento abandonado
alguna vez
fue roca maestra.
Siete mas cuatro
siempre será dos.
Las libélulas no asustan
solo compiten.
De nuevo cae la lluvia…
guarda tus pensamientos.
Ellas todo lo reciben
el agua y el sol…
No hay reproche.
Irrumpe el ruido del motor
estela que se va.
Gotas sobre la piel
corazón de montaña
azul como las nubes de los niños.
Sobre las hojas tesoros diamantinos
caen a la tierra
sin sospechar siquiera su valor.
El poeta en
entropía vegetal
vuelve a la raíz.
La luz se esconde,
detrás de la montaña
alumbra otra libreta.
Desde la cima de la montaña
se observa el vacío de la ciudad.
El reflejo del cielo
como es arriba
es abajo.
El cantar de un pájaro
en orquesta estamos.
Un basurero
recibe la basura de otro.
La suavidad de una flor
se mezcla con la suavidad del viento.
El reverdecer
de un día lluvioso.
Muestra de haikús, primer encuentro. Curso «Haikú en la Montaña»
Escritos por:
Ismael Mejía
Diana Álzate
Yenid Astrid García
Isabel Cardona
Jose Toro
Esteban Mazuera
Valeria Isaza