Fuego ceremonial
“El fuego, que ha nacido para aceptar las ofrendas en las ceremonias rituales, es la boca [del Gran Espíritu] ” 1
El fuego es mucho más que una reacción química entre un combustible (como la madera o el aceite) y un oxidante (como el oxígeno del aire), los cuales, en presencia de suficiente calor, interactúan, dando lugar a luz, llamas y humo. Parece increíble que este denominado triángulo del fuego2 pueda contener tantos relatos, historias y vivencias, desencadenando un sinfín de procesos que van desde lo cultural en la sociedad humana, hasta lo ecológico y medioambiental en el planeta entero.
En realidad, cuando nos referimos al fuego nuestra mente nos transporta a una inmensidad de escenarios, conceptos, historias y sentimientos, ya que independientemente de nuestra tradición y cultura, el fuego ha desempeñado un papel sumamente importante, esto se debe a que el mismo constituye un lenguaje cargado de símbolos y significados, puesto que cada pueblo ancestral posee una cosmogonía y una cosmovisión propia, las cuales vinculan al fuego con momentos trascendentes de la vida: como el matrimonio, la transmisión del conocimiento, el nacimiento y la muerte, etc.
El niño que enciende una vela en su cumpleaños y la apaga cerrando los ojos mientras pide un deseo; el sabio anciano que contempla pacientemente una fogata en la noche, mientras comparte las historias y relatos de su vida a sus nietos y familiares; la mujer que teje a la luz de una vela los tejidos heredados por sus antepasados; las personas que según sus líneas espirituales ofrecen algún tipo de fuego en sus respectivos altares; o incluso para los alimentos que preparamos en nuestros hogares, necesitamos la ayuda algún tipo de energía calórica o fuego para poder alimentarnos.
Significados del fuego
Por ejemplo, en la milenaria tradición védica, Agni3 (del sánscrito: अग्नि) se refiere al fuego como un mediador o mensajero entre el plano material y el trascendente, ya que este habita en la tierra (en los procesos digestivos, ceremonias, en el hogar, en la madera etc), en la atmósfera (en forma de rayos) y el cosmos (en la forma de luz y calor del sol).
La palabra Agni también tiene otras connotaciones interesantes desde su etimología sánscrita, por ejemplo la palabra Agnir4, se refiere no solo al brillo y al calor, sino también al líder o sacerdote principal, porque el fuego tiene la capacidad de reunir o congregar tanto humanos como a semidioses para hacer ceremonias.
Con el paso del tiempo, estas raíces del sánscrito han permanecido en diversas lenguas indoeuropeas. En el latin ignis, ruso ogon, polaco ogień, eslovenio ogenj, serbio oganj y lituano ugnis, todas estas refiriéndose al fuego.
Otro aspecto sumamente profundo del fuego en la sabiduría védica, es la manifestación de su energía femenina (o Śakti)5, la cual recibe el nombre de Svāhā o Suaahaa (स्वाहा) quien aparece como la diosa y esposa de Agni. Según la etimología sánscrita, sv-aha 6, se refiere a “llamar el bien” o “desear el bien”. Es por este motivo que en las ceremonias de fuego védico, las cuales se conocen con el nombre de Homa y Agnihotra, se entregan ofrendas como el ghuee o mantequilla clarificada y el arroz, acompañadas del mantra Suaahaa.
El lenguaje del fuego ceremonial nos invita a transformar, cambiar y ofrendar. Nuestras sombras pueden ser identificadas y disipadas por su luz, al igual que los miedos, traumas y nudos de nuestro corazón. Claro está, es imprescindible para ello una correcta preparación, guía y comprensión, ya que de lo contrario podemos ofender su presencia misma. Cada tradición ha heredado de forma milenaria las historias, los usos y costumbres en torno a la relación que se debe tener con él, de lo contrario podemos caer en especulaciones las cuales conllevan a la apropiación cultural, confusiones basadas en malas interpretaciones o daños medioambientales debido al mal uso del fuego.
Para el pueblo Mapuche, Pillan kutral,7 es el fuego cuyas lenguas se levantan eternamente para unificar a las diferentes comunidades en torno a sus ceremonias, vemos acá nuevamente la función de mediador del fuego, como en Agnir, sin embargo mucho mas intima y con tintes de resistencia y conexión entre las diferentes tribus de un mismo pueblo.
Similarmente, para el pueblo Maya K´iché de Centroamérica, el fuego ceremonial tiene un origen cósmico dentro de la creación del mundo,8 por este motivo el altar del fuego evoca ese momento y garantiza la comunicación entre los humanos y el mundo espiritual. Por lo tanto, las ofrendas de copal, esencias y demás elementos que son entregados mediante el conteo del calendario maya tradicional, pertenecen al mundo espiritual y no deben ser tomadas como un mero acto material.9
El lenguaje del fuego y nuestra búsqueda de identidad
Ahora bien, como se mencionó en los primeros párrafos, el fuego y su lenguaje simbólico hacen parte de cada aspecto de nuestras vidas. Vale la pena entonces cuestionarnos ¿Cómo es posible que hayamos tipificado y externalizado nuestra relación con él, hasta el punto de verlo como una mera herramienta generada por una reacción química?
Sin duda alguna, el ritmo de vida artificial y materialista en el que nos hemos sumergido, ha impuesto el uso del fuego como un arma de control y sometimiento (tanto de la naturaleza como de otras sociedades humanas), pero también ha impuesto una deformación del mismo fuego ceremonial, debido al consumismo mercantil generado por el esoterismo occidental o de “Nueva Era”, donde las modas y tendencias han convertido las ceremonias junto con sus métodos y rituales -los cuales deberían ser llevados a cabo por personas cualificadas-, en espectáculos mediáticos y de entretenimiento para satisfacer las necesidades de una sociedad sedienta de identidad, pero que al mismo tiempo ha rechazado las tradiciones ancestrales, por un colonialismo mental, una espiritualidad light o ligera y una apropiación cultural cada vez más normalizada.
Nuestra sed de identidad es real y profunda, pero buscamos satisfacerla mediante métodos artificiales y hedonistas, los cuales pueden terminar profanando lo sagrado, como lo es el legado ancestral de los pueblos originarios en torno a la relación entre el fuego y los diferentes momentos de la vida de cada individuo. A este respecto, es interesante la reflexión del docente, sabedor tradicional y líder espiritual Abadio Green Stocel, del pueblo Guna Dule:
Cuando descubrimos los significados de las palabras encontramos la historia de nuestros orígenes y, por tanto, nuestra dignidad, nuestro orgullo, nuestra fortaleza. Es como si miráramos en el espejo nuestro rostro antiguo.10
Esta profunda reflexión, nos permite recordar que descubrir el significado del lenguaje del fuego ceremonial, sin estructuras racionales ni superficialidad, ha sido el legado primordial de las diferentes tradiciones ancestrales en sus propias lenguas originarias, ya que permite a los integrantes de cada pueblo recrear y perpetuar sus propias historias de vida, a través de la oralidad, la ofrenda, la escucha silenciosa, etc. Pero también nos brinda una oportunidad de sanar nuestras raíces y memorias a las personas que a pesar de no haber nacido en una tradición ancestral, mantenemos el ímpetu y voluntad de vivir en armonía con la naturaleza.
Por: Walter Andrés Gómez (Vishnu Bhakti D). Naturalista. Facilitador de procesos educativos en torno a la sabiduría ancestral. Biólogo y estudiante del servicio a la Madre Tierra: [email protected] / Voces de la Madre Tierra
- Para una comprensión acorde al texto, se sustituye el nombre original del texto, Vishnu, por Grán Espíritu. Swami Prabhupada, B. (1980) Śrīmad-bhāgavatam. 8.5.35. Bhaktivedanta Book Trust. España[↑↑↑]
- Tres elementos necesarios para que se genere el fuego: Combustible, comburente u oxidante y energía de activación o calor. https://es.wikipedia.org/wiki/Tri%C3%A1ngulo_del_fuego[↑↑↑]
- Oxford University Press (2014). The Rigveda: 3-Volume, pp. 40–41. ISBN 978-0-19-972078-1[↑↑↑]
- Lakshman, S. (1998). The Nighantu and the Nirukta, Motilal Banarsidass, p. 120. ISBN 81-208-1381-2.[↑↑↑]
- Śakti o Shakti. Según el IAST o Alfabeto Internacional de Transliteración Sánscrita, se refiere a la energía femenina personificada de una deidad.[↑↑↑]
- Monier Monier-Williams (1819-1899). Sanskrit-English Dictionary[↑↑↑]
- Hacher, S. (2018). La ceremonia del Wiñoy Tripantu: El sol de los Mapuches. Revista Anfibia. https://www.revistaanfibia.com/el-sol-de-los-mapuche/[↑↑↑]
- k’ob’, conformado por tres piedras, es el primer fogón cósmico[↑↑↑]
- Nájera Coronado, M. (2019). El lenguaje ritual del fuego en los mayas del Periodo Clásico: un acercamiento. Universidad Nacional Autónoma de México. México https://www.redalyc.org/journal/2813/281361213004/html/#B55[↑↑↑]
- Manibinigdiginya, Green, A. (2011). Significados de vida: espejos de nuestra memoria en defensa de la Madre Tierra. Doctorado en Educación: Estudios Interculturales Universidad de Antioquia
Medellín[↑↑↑]